Los posibles compradores que visitan una vivienda suelen tener dificultades para proyectarse en una casa muy personalizada o con una decoración muy marcada por lo que no realizan finalmente una oferta de compra. Por este motivo uno de los principios fundamentales del Home Staging es despersonalizar el inmueble para que le guste al mayor número de personas y que puedan imaginarse vivir en la casa desde los primeros minutos de la visita.
Para vender su vivienda cuando la oferta abunda y los posibles clientes son muy exigentes, hay que destacarla de la competencia. Tras aplicar técnicas de Home Staging, las viviendas lucen impecables, confortables y acogedoras, destacando entre la oferta existente.
Las viviendas que no están en perfecto estado son muy a menudo objeto de negociaciones de precio importantes, que resultan en recortes de hasta un 17%. Una vivienda en la que se ha aplicado un Home Staging limita toda posibilidad de negociación ya que al no existir nada que criticar se vende a su verdadero valor.
Gracias al Home Staging los inmuebles se venden rápido y al mejor precio.